+Curioso!

No solo una princesa, sino nueve. El parecido de Sarah Ingle es increíble y sin necesidad de cirugías.

Aunque la mayoría envidia el estilo de vida de los famosos, no es nada fácil ser una celebridad. Mantenerse en forma requiere de mucho esfuerzo y sacrificio. Algunos famosos se hartaron de todo y así quedaron

Debe ser difícil tener un hermano extremadamente famoso, la sensación de “vivir bajo su sombra” seguramente les ha ocurrido a ellos. Y no es que si uno es famoso el otro también vaya a serlo por arte de magia, porque Hollywood y los medios no levantan a cualquiera. Pero si es verdad que el ser famoso tiene algo de “maldición”, los hermanos ya se deben haber percatado y quizás agradezcan no estar en ese pellejo. Lo más conveniente en ese caso sería tener una apariencia distinta, as

Los países asiáticos son conocidos por tener unas rigurosas costumbres y un nivel cultural muy amplio, pero conseguir su docta conducta conlleva un entrenamiento extremo que pocos podrían soportar

Realmente aquí no sabemos que pueden tener en común Nancy Reagan con Mr T pero lo real es que tenían una amistad muy curiosa.

Cuando perteneces a la lista de los más ricos y famosos del mundo, puedes darte el lujo de tener tu casa de ensueño. Algunas de estas celebridades lo llevaron al siguiente nivel y simplemente volaron al espacio exterior con sus sueños.

En el golfo de Alaska se juntan dos océanos donde el agua no se mezclan, el profesor Ken Bruland de ciencias oceánicas de la Universidad de California en Santa Cruz, hizo estudio en el cual fue en un barco a explorar este sitio.

El verdadero arte es el que desafía tus percepciones y abre tu mente a nuevos horizontes y realidades que de otra forma no contemplarías. A continuación te mostraremos algunas esculturas tan impresionantes que dejarás todo de lado para mirarlas de cerca.

En esta publicacion te traemos soluciones para que los niños sigan aprendiendo con las herramientas que tenemos en casa. hemos seleccionado 10 aplicaciones para que los niños aprendan jugando.

En una pequeña escuela de la década de 1950, la Sra. González, una maestra reconocida por sus métodos educativos poco convencionales, se encontró frente a una sorpresa que desafiaría cualquier lógica. Con la intención de abordar las excusas nocturnas de sus alumnos, que alegaban que los monstruos de sus armarios les impedían hacer la tarea tras no dejarlos dormir por las noches y estar cansados, les pidió que trajeran dichos monstruos a la escuela. Para su asombro, y el de todos, los niños llegaron a clase con criaturas que eran, sorprendentemente, reales.