
Los arqueólogos le dedican sus vidas enteras a tratar de desentrañar la historia material de nuestro mundo. Sin embargo, ellos no son los únicos que hacen descubrimientos. Algunos de ellos son hechos por gente común y corriente como tú o como yo, que en un principio podrían ni siquiera haberse dado cuenta del gran hallazgo que hicieron. Imagina lo emocionante que puede llegar a ser encontrar la entrada a unas antiguas catacumbas en tu propio patio trasero.