+Curioso!

Aunque la mayoría envidia el estilo de vida de los famosos, no es nada fácil ser una celebridad. Mantenerse en forma requiere de mucho esfuerzo y sacrificio. Algunos famosos se hartaron de todo y así quedaron

En un giro inesperado de los eventos históricos, investigadores han realizado un hallazgo que cambia por completo nuestra comprensión del trágico hundimiento del Titanic. Recientemente, se encontró una cámara fotográfica en los restos del Titanic, sorprendentemente bien preservada en las profundidades del océano. Pero lo que contenía dentro era aún más asombroso: imágenes que narran una historia completamente diferente a la que conocemos.

Las compras en línea tienen un montón de ventajas. Sin embargo muchas veces las cosas que compras por internet pueden ser muy diferentes a sus fotos.

El mundo de Hollywood es realmente muy pequeño y todos nos sorprendemos con lo relacionados que estan cada uno de los miembros del selecto grupo de celebridades, aquí algunos ejemplos...

Ser malo no implica ser feo, esto se demuestra ya que en muchas peliculas han elegido celebridades realmente hermosas para interpretar los papeles más malvados.

Viajar es uno de los mayores placeres de la vida, pero cuando llegas al hotel y ves estos desastres querrás salir corriendo o bien podrías morir de risa

Debe ser difícil tener un hermano extremadamente famoso, la sensación de “vivir bajo su sombra” seguramente les ha ocurrido a ellos. Y no es que si uno es famoso el otro también vaya a serlo por arte de magia, porque Hollywood y los medios no levantan a cualquiera. Pero si es verdad que el ser famoso tiene algo de “maldición”, los hermanos ya se deben haber percatado y quizás agradezcan no estar en ese pellejo. Lo más conveniente en ese caso sería tener una apariencia distinta, as

La diabetes se ha vuelto una enfermedad cada vez más común. Nuestra dieta ha cambiado drásticamente en los últimos cien años, y esta puede estar directamente relacionada con la diabetes tipo 2.

Aquí les presentamos una lista de las carreteras donde conducir es un puro ejercicio de supervivencia, y un mínimo fallo al volante puede acabar en tragedia.

En una pequeña escuela de la década de 1950, la Sra. González, una maestra reconocida por sus métodos educativos poco convencionales, se encontró frente a una sorpresa que desafiaría cualquier lógica. Con la intención de abordar las excusas nocturnas de sus alumnos, que alegaban que los monstruos de sus armarios les impedían hacer la tarea tras no dejarlos dormir por las noches y estar cansados, les pidió que trajeran dichos monstruos a la escuela. Para su asombro, y el de todos, los niños llegaron a clase con criaturas que eran, sorprendentemente, reales.