12 crueles castigos que sufren los jóvenes asiáticos en las escuelas

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Los países asiáticos son conocidos por tener unas rigurosas costumbres y un nivel cultural muy amplio, pero conseguir su docta conducta conlleva un entrenamiento extremo que pocos podrían soportar

Las instituciones educativas poseen reglas para propiciar un ambiente de orden y uniformidad, donde los alumnos puedan practicar un aprendizaje organizado y sin contratiempos. Algunas escuelas podrían tener reglas que resultarían sumamente estresantes para aquellos que no están acostumbrados a la cultura local, pues las costumbres terminan influyendo en el ámbito pedagógico y estas pueden variar mucho entre una región y otra.

Si bien un poco de mano dura puede llegar a ser comprensible en muchos casos, a continuación verás algunos ejemplos de cuando la disciplina va más allá de lo socialmente aceptable y llega a tocar algunos límites... cuestionables, por decirlo de manera simple.

A continuación te muestro 10 castigos que no podrás creer.

1. Al revés

Los asiáticos tienen algunos castigos bastante estrictos para sus alumnos. Uno de estos se asemeja a una técnica de gimnasia olímpica que implica sostenerse con las manos en el suelo y los pies apoyados en una superficie vertical durante largos períodos de tiempo, además de otras actividades extenuantes como abdominales y carreras, todo esto para los alumnos que llegan tarde o platican durante las clases.

2. Usándolos de tambor

El taiko es un tambor japonés de gran tamaño que se utiliza en la música tradicional del país. Este instrumento se toca con unos palillos relativamente gruesos, con los que algunos profesores aplicaban golpes a los alumnos más rudos con el objetivo de aplacarlos o disciplinarlos. Como no podía ser menos, como norma general debían usar las varillas más gruesas y sólidas para causar una mayor impresión, provocando en algunos jóvenes moretones serios o incluso desmayos. Algunos profesores han tenido que enfrentar serias multas por haberse excedido en el castigo…

3. Demasiada disciplina

En una escuela de primaria de la Prefectura de Himi, en Japón, un profesor regañó a un alumno por su mala conducta para después llevárselo al baño, donde le pellizcó fuertemente en la mejilla, lo abofeteó en el rostro unas 20 veces, y por último le dio un cabezazo.

4. Oler Axilas

Otro castigo bastante común que realizaban algunos profesores en Japón consistía en obligar a un alumno a oler las axilas sudadas de algún otro compañero de clase. Además, a esta riña se le conocía con el nombre de “el chivo turbio”, y al parecer, fue uno de los métodos más utilizados desde hace muchos años por maestros japoneses, principalmente para humillar a sus alumnos.
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